top of page

Casa de las cadenas

El palacio de los Sesma o Casa de las Cadenas es un edificio modélico del Barroco navarro-aragonés (aunque con dos plantas en lugar de tres). Sus genuinas características hicieron que fuera reproducido en el “Pueblo Español” de Barcelona. Sus acertadas proporciones ; sus molduras de ladrillo; su extraordinario balcón de bellos balaustres de forja, el escudo en concha en la esquina del edificio con sus cuatro cuarteles: Sesma, Sierra, Escudero y Ruiz de Murillo; las cadenas que le dan nombre y que luce en ambas puertas de entrada… Todo ello hace que forzosamente uno pose su atención el él.

 

Aquí se alojaron, desde el 14 de junio hasta el 20 de octubre de 1711, Felipe V, La Reina María Luisa Gabriela Emmanuela de Saboya, el Príncipe de Asturias (después, efímeramente Luís I, ya que no llegó a reinar ni siete meses), la Princesa de los Usinos (que en Corella recibió el tratamiento de Alteza Serenísima), guardias, Damas de la Reina y demás servidumbre. Su estancia sobrevino a través de la particular enfermedad de la reina: a pesar de que esta había sido desahuciada por dos médicos de cabecera franceses cuyo diagnóstico fue el de “Fiebre Ética” (tuberculosis), los médicos de Zaragoza le dieron esperanzas de fortalecerse mediante la leche de burra, los ajos y la estancia en un clima como el de Corella.

 

Coincidió que D. Agustín de Sesma (dueño de la casa) era consuegro del Conde de la Cadena, cuyo hermano Jacob era secretario de Felipe V y Gentil hombre de Boca. Así que, recién terminada la casa, le fue ofrecida a la familia real para su establecimiento, el cual se hizo efectivo durante 4 meses.

Por medio de Cédula Real, y a modo de agradecimiento por la hospitalidad, Felipe V concedió la “gracia” de colgar las cadenas en la fachada del edificio, lo cual simbolizaba la permisión de asilo real.

bottom of page